Desde El Sofá
Desde El Sofá
Aventurarse en la oscuridad
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Aventurarse en la oscuridad

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Estamos en la primera semana de cuarentena, algunos más que aburridos, otros estresados, otros con ansiedad tremenda, pero hay que tomarlo con paciencia ya que este periodo tiene pinta de que va a ser más largo de lo que nos pensábamos, por eso, los juegos de mesa son una gran opción, hoy la historia Desde El Sofá va sobre uno de ellos, pero antes de leer, dale al play…


Empezaba mi misión en las tierras destrozadas de la Tierra, la primera ola de El Cataclismo fue fuerte, transformando toda criatura viviente en algo extraño, muchas murieron, pero otras se han adaptado. Mucha gente ha estudiado lo que pasó en el Cataclismo, han salido nuevas especies y toca de vez en cuando salir al mundo exterior para cumplir las misiones que nos encomiendan a los héroes.

Mi nombre es Plantman, soy un ser nacido a partir de las plantas y en mi primera misión, debo derrotar a un duro enemigo que pronto saldrá, mientras tendré que ponerme en forma para poder destrozarlo y conseguir esa misión.

Mi camino empieza como todos en The Crossroads, donde todos los caminos se cruzan y donde todo empieza, lo primero que hago es ver que a lo lejos tengo el estanque de BIlkid, pero luego me asomaré para allá, al otro lado, tengo mi pequeña morada, donde probablemente vaya en estas primeras horas para coger algún que otro utensilio que me ayude a la futura batalla, así que para allá vamos.

Sí, en el castillo he conseguido un casco y un cuchillo que me vendrán más que bien, los equipo y descanso en el castillo antes de que llegue el momento de la batalla. Cuando lo tengo todo en orden salgo del castillo, y en The Crossroads veo a Tors The Weird, me espera, él es mi enemigo y la batalla va a ser dura. 

Llego a la localización y la batalla es dura, pero gracias a lo recogido en el castillo, Tors The Weird pasa a mejor vida, sin hacerme mucho daño y la primera gran misión de la aventura solucionada... pero todavía queda mucho día por delante. Descanso lo justo y pienso que es un buen momento para visitar el estanque de Bilkid, he conseguido ya la misión principal que era derrotar a Tors y claro, hasta que llegue la nueva misión tengo que ir viendo que tengo a mis alrededores por si algo me puede servir para más adelante. En el estanque veo un mapa y una pequeña barca para adentrarme en él, el mapa me sirve para ver más localizaciones que me vendrán bien para luego. Decido subirme al bote y en ese momento un flujo de energía surge del estanque y aparece el Rhorgonkul, una bestia mitológica de la cual es mejor huir en estos momentos, destruye mi barco, pero consigo agarrarme a la orilla y huir para volver por donde he venido, me ha ido de poco la verdad. Toca buscar otros caminos.

Al norte de los Crossroads veo que está el Dead Tollhouse, un peaje abandonado, pero algo me dice que no lo está totalmente, al fondo veo una señal, escrita de forma rudimentaria que pone: 'Deja una ofrenda o sufre'. Me asusto al sentir que el ambiente hay algo que no me gusta, así que dejo unas maderas que llevaba en la mochila con los items y puedo pasar sin problemas hacia la siguiente zona, El Laboratorio. Dudo si entrar, pero no veo otro camino que seguir así que con dudas y miedo entro en él, allí está Haglor The Ghostly, una presencia fantasmagórica y que nada más entrar me dice que nota la presencia del Prime Evil en mi y que no me quiere allí, mueve de forma arcana sus manos y me devuelve sin yo notar nada a mi punto de inicio, a los Crossroads, lo cual me viene de perlas, ya que una de las pequeñas misiones que tenía era moverme de alguna forma que no fuera de pie. Otro logro para mí.

Mitad del día y con él, llega una nueva misión, en este caso tengo que hacer que guardar pleitesia a los Bloodsmen, un grupo de mercenarios que habitan por la zona y de los cuales es mejor ser amigos que lo contrario, no quiero entrar en sus filas, pero sí tenerlos contentos, Hars Kane, su lider quiere que haga algo para demostrar lealtad, tengo que matar a alguna bestia, Varpen o Orpal, toca de nuevo sacar cuchillos y poner a punto mi Golden Sword, mi arma favorita.

Me dispongo a partir hacia el sur y allí me encuentro otro estanque, pero este totalmente diferente al que ahora habita el Rhogonkul, este está envenenado y con un color que hace que no quieras estar allí, pero es tarde y de su superficie salen los tentáculos de dos Bohmeri Slogs, me miran tranquilos, pero necesito derrotarlos antes que se conviertan y vengan a por mi, empiezo con el primero y cae sin poner oponer mucha resistencia y el segundo también cae de forma rápida, consiguiendo así evitar su expansión y que se conviertan en otras criaturas que serían más peligrosas, Kane estará contento, ya he matado a dos bestias. Justo al acabar el combate, a lo lejos en The Crossroads, veo la amenazante figura de Darvin The Sour, un Orpal que no tiene buenas intenciones. Tengo que ir a por él.

El enfrentamiento con Darvin es duro, muy duro, y estoy a punto de caer a no ser por mi capacidad de Double System que me deja casi inconsciente pero con la posibilidad de seguir luchando para asestar el golpe final, a duras penas llego a mi castillo para recuperarme con un pack médico que me deja casi como nuevo, de nuevo, otra buena obra para tener contentos a los Bloodsmen.

Se va acabando el día y después de un merecido descanso en el castillo y registrar a Darvin para encontrar un Wormhole que puede venirme de perlas, creo que ha llegado el momento de enfrentarme al  Rhorgonkul.

La batalla es sin piedad y sus golpes son duros, consumiendo gran parte de mi energía, después de huir un poco de sus garras, me asesta un golpe casi mortal de aplastamiento que me deja inconsciente y lejos de su alcance, me cuesta seguir, pero no puedo hacer nada hasta pasado un rato, consigo volver a la consciencia y allí está de nuevo esperándome, también mermado por mis ataques pero dispuesto a acabar lo que ha empezado y después de un golpe mortal, consigo acabar con él en una lucha que casi me deja sin tiempo de hacer nada más, al fondo, veo una cueva, con una luz misteriosa que parece que me llame, The Loner's Cave la llaman y llamado por la luz entro, para notar como mis heridas se curan y consigo más material para mi equipo, siendo un nuevo lugar registrado y así consiguiendo otra de las misiones, salgo de la cueva, cansado, el día se acaba y mi misión también, toca volver a la guarida, para contar a todos lo que ha sido mi aventura de hoy, otra más dentro de este mundo lleno de criaturas extrañas surgidas después del Cataclismo.

Mañana será otro día.

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Esta entrega de Desde El Sofá ha tardado en hacerse, ha sido la primera semana completa de confinamiento en casa, es decir, tiempo de ajustar muchas cosas y demás, pero aquí está, para que la gente descubra un nuevo juego y se meta en las historias que pueden salir de pasar un rato para ti ajeno a todo lo que pasa. Lo que digo siempre, contadme por Twitter lo que os parece o en los comentarios y ahora que todo el mundo tiene más tiempo, compartidlo para que más gente se apunte.

d.

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Desde El Sofá
Me siento en el sofá y empiezo a contar cosas, alguna veces será solo, algunas veces alguien vendrá a contar cosas conmigo, algunas veces lo conocerás y otras muchas no, pero siempre tendremos algo que contar desde el sofá.